Es una simple “casualidad” que todos los mineros del planeta, de pronto, estén acaparando las portadas de todos los periódicos y de todos los noticieros en las televisiones?
A mí me parece que no. Están aflorando desde las oscuras entrañas de Madre Gaia, para recordarnos que ahí están…. Siempre invisibles, mudos, olvidados por todos, dándonos silenciosamente el fruto de su esfuerzo.
Será que las sacudidas de Madre Gaia les está empujando a la superficie para darnos a todos un toque de atención.
Creo que todos ellos se merecen también que les acompañemos en su MARCHA.
Salida de la marcha negra Villablino - Leon - España
La Marcha Negra es el nombre que recibió una acción protagonizada por los mineros de la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP), en el marco de la Huelga de 1992, y que consistió en una marcha pacífica a pie de 500 mineros desde Villablino (Laciana, León) hasta Madrid.
El conflicto en Laciana se origina con la aplicación de las políticas de Reconversión de la Minería aplicadas por el gobierno socialista de Felipe González desde finales de la década de los 80 del siglo pasado. La construcción de un Lavadero de Carbón en las inmediaciones del barrio de Colominas, unido a una mala política empresarial que acumulaba una deuda de 17.000 millones de pesetas con Hacienda, Seguridad Social y proveedores, llevan a la dirección de la MSP a plantear la necesidad de cerrar el Pozo María, con un despido temporal de algunos trabajadores, despido definitivo de otros y recolocación en otros grupos mineros del resto de la plantilla del Pozo. Los sindicatos (CCOO, UGT, USO y Asociación de Vigilantes), se niegan a aceptar estas medidas, donde los trabajadores pagan la mala gestión del empresario.
Las movilizaciones se inician con la declaración de la Huelga en la MSP, que se traduce en cortes de carreteras, manifestaciones en León, Villablino, Madrid,... Ante éste tipo de movilizaciones, se produce una contundente respuesta de la Guardia Civil, que envía a los antidisturbios y se producen auténticas batallas campales, con durísimos enfrentamientos entre mineros y antidisturbios que se saldan con múltiples heridos, varias detenciones y numerosos destrozos materiales (especialmente de vehículos de los mineros por parte de los antidisturbios).
Visto la dureza de los enfrentamientos, y después de varias reuniones, los dirigentes sindicales locales deciden encerrarse en el Pozo Calderón como una nueva medida de presión para la Administración. Los encerrados eran: Luciano Leiguarda, Guillermo Murias, Adolfo Bernardo, José Manuel Bruzos, Manuel Lastra, Alfredo García, Enrique Pancorvo y José Luis Lago. Desde allí, a 400m de profundidad en uno de los talleres del Pozo Calderón, los dirigentes sindicales apoyan las medidas que sus compañeros realizan en la superficie. Así permanecerán 50 días, en uno de los encierros más largos de la mineria, en condiciones durísimas de humedad, ruido, ausencia de luz,... Sus compañeros se ocuparán del suministro de alimentos y de darles ánimos constantemente.
Mientras, continúan las movilizaciones, con cortes de carretera y manifestaciones. Pero se gesta entre los sindicatos una nueva acción pacífica que pasará a la Historia del Sindicalismo español: la Marcha Negra
El conflicto en Laciana se origina con la aplicación de las políticas de Reconversión de la Minería aplicadas por el gobierno socialista de Felipe González desde finales de la década de los 80 del siglo pasado. La construcción de un Lavadero de Carbón en las inmediaciones del barrio de Colominas, unido a una mala política empresarial que acumulaba una deuda de 17.000 millones de pesetas con Hacienda, Seguridad Social y proveedores, llevan a la dirección de la MSP a plantear la necesidad de cerrar el Pozo María, con un despido temporal de algunos trabajadores, despido definitivo de otros y recolocación en otros grupos mineros del resto de la plantilla del Pozo. Los sindicatos (CCOO, UGT, USO y Asociación de Vigilantes), se niegan a aceptar estas medidas, donde los trabajadores pagan la mala gestión del empresario.
Las movilizaciones se inician con la declaración de la Huelga en la MSP, que se traduce en cortes de carreteras, manifestaciones en León, Villablino, Madrid,... Ante éste tipo de movilizaciones, se produce una contundente respuesta de la Guardia Civil, que envía a los antidisturbios y se producen auténticas batallas campales, con durísimos enfrentamientos entre mineros y antidisturbios que se saldan con múltiples heridos, varias detenciones y numerosos destrozos materiales (especialmente de vehículos de los mineros por parte de los antidisturbios).
Visto la dureza de los enfrentamientos, y después de varias reuniones, los dirigentes sindicales locales deciden encerrarse en el Pozo Calderón como una nueva medida de presión para la Administración. Los encerrados eran: Luciano Leiguarda, Guillermo Murias, Adolfo Bernardo, José Manuel Bruzos, Manuel Lastra, Alfredo García, Enrique Pancorvo y José Luis Lago. Desde allí, a 400m de profundidad en uno de los talleres del Pozo Calderón, los dirigentes sindicales apoyan las medidas que sus compañeros realizan en la superficie. Así permanecerán 50 días, en uno de los encierros más largos de la mineria, en condiciones durísimas de humedad, ruido, ausencia de luz,... Sus compañeros se ocuparán del suministro de alimentos y de darles ánimos constantemente.
Mientras, continúan las movilizaciones, con cortes de carretera y manifestaciones. Pero se gesta entre los sindicatos una nueva acción pacífica que pasará a la Historia del Sindicalismo español: la Marcha Negra
Marcha minera realizada el dia 7 de septiembre de 2010 en San Juan argentina
LOS 33 MINEROS CHILENOS ESTAN VIVOS!!!!!!!!!
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